¡MI PRINCIPAL OBJETIVO, LA SALUD!


El 50% del alumnado en edad escolar tiene o ha tenido en algún momento dolor de espalda. En la escuela podemos, y debemos, contribuir en la prevención de este tipo de dolencias. Para mí no hay nada tan importante como la salud de mi alumnado y en esta línea va mi trabajo.

¿A QUÉ OS SUENA ESTO?


En clase ya lo hemos hablado en repetidas ocasiones. Hay caídas peligrosas que pueden desencadenar lesiones de gravedad, sobre todo cuando están relacionadas con nuestra columna vertebral (entre otras).

En este caso, la caída fue fortuita. Fue un lance del juego y no medió voluntariedad alguna por ninguna de las partes (ni Manquillo ni Cristiano buscaban algo así). Gracias a Dios solo quedó en un susto (rotura de lámina de vértebra cervical séptima que precisa collarín rígido, durante unas semanas, para tratar de recuperar la normalidad), pero pudo terminar en tragedia (como ya ha ocurrido con otras personas).

En otras ocasiones, de forma voluntaria, decidimos correr riesgos innecesarios: colgarnos del larguero de una portería y balancearnos sujetos a él, colgarnos del aro de la canasta de baloncesto, subir por una espaldera sin las debidas medidas de seguridad, saltar sobre un quitamiedos de cualquier forma... Todas las acciones anteriormente mencionadas (y otras) ponen en riesgo nuestra integridad física y, desgraciadamente, aunque lo advertimos con frecuencia, siguen apareciendo casos de este tipo en los medios de comunicación.

Recordad, debemos ser muy cuidadosos con nuestras acciones y no correr riesgos innecesarios. 
¡Es un consejo de alguien que mira por vosotros/as!

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